el humanismo y el renacimiento
Humanismo
Tomas Moro
Nació en el corazón de la ciudad de Londres (Inglaterra), en su casa familiar de Milk Street,4 el 7 de febrero de 1478. Fue el hijo mayor de sir John More, mayordomo del Lincoln's Inn (uno de los cuatro colegios de abogados de la Ciudad de Londres), jurista y posteriormente nombrado caballero y juez de la curia real; y de su mujer Agnes More (de soltera, Graunger). En 1486, tras cinco años de enseñanza primaria en la antigua Escuela de San Antonio (Saint Anthony's School), una destacada escuela de gramática de Londres,56 además de ser la única gratuita, fue conducido según la costumbre entre las buenas familias al palacio de Lambeth, donde sirvió como paje del cardenal John Morton, arzobispo de Canterbury y Lord Canciller de Inglaterra.
El cardenal era un ferviente defensor del nuevo humanismo renacentista y tuvo en mucha estima al joven Moro. Confiando en desarrollar su potencial intelectual, Morton decidió, en 1492, sugerir el ingreso de Tomás Moro, que por entonces contaba con catorce años, en el Canterbury College de la Universidad de Oxford, donde pasará dos años estudiando la doctrina escolástica que allí se impartía y perfeccionando su retórica, siendo alumno de los humanistas ingleses Thomas Linacre y William Grocyn. Sin embargo, Moro se marchó de Oxford dos años después sin graduarse y, por insistencia de su padre, en 1494 se dedicó a estudiar leyes en el New Inn de Londres y, posteriormente, en el Lincoln's Inn, institución en la que había trabajado su padre. En 1496 comenzó a ejercer la abogacía ante los tribunales. Posiblemente durante esta época aprendió el francés, necesario tanto para las cortes de justicia inglesas como para el trabajo diplomático, uniéndose este idioma al inglés y latín ya aprendidos durante sus estudios primarios.
En torno a 1497, comenzó a escribir poesías, con una ironía que le valió cierta fama y reconocimiento. En esta época tiene sus primeros encuentros con los precursores del Renacimiento, conociendo a Erasmo de Róterdam, con quien entablaría amistad, y a John Skelton.
Hacia 1501 ingresó en la Tercera orden de San Francisco, viviendo como laico en un convento cartujo hasta 1504. Allí se dedicó al estudio religioso. Alrededor de 1501 tradujo epigramas griegos al latín y comentó De civitate Dei, de san Agustín de Hipona. A través de los humanistas ingleses tuvo contacto con Italia. Tras realizar una traducción (publicada en 1510) de una biografía de Giovanni Pico della Mirandola escrita por su sobrino Gianfrancesco, quedó prendado del sentimiento de la obra que adoptó para sí, y que marcaría definitivamente el curso de su vida.[cita requerida] Aunque abandonó su vida ascética para volver a su anterior profesión jurídica hasta ser nombrado miembro del Parlamento en 1504, Moro nunca olvidó ciertos actos de penitencia, llevando durante toda su vida un cilicio en la pierna y practicando ocasionalmente la flagelación.
El rey Enrique VIII se enemistó con Tomás Moro debido a las desavenencias surgidas en torno a la validez de su matrimonio con su esposa Catalina de Aragón que Tomás, como Canciller, apoyaba. Enrique VIII había pedido al papa la concesión de la nulidad de su matrimonio con Catalina de Aragón y la negativa de este supuso la ruptura de Inglaterra con la Iglesia de Roma y el nombramiento del rey como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.
El monarca insistió en obtener la nulidad de su matrimonio a fin de poder casarse nuevamente para conseguir su deseo de tener un hijo varón, que Catalina de Aragón no podía ya darle. La nulidad habría borrado la infidelidad y le hubiera permitido un matrimonio válido a los ojos de la Iglesia católica, legitimando los hijos que pudiera tener de su matrimonio con Ana Bolena y todo habría quedado en un asunto intrascendente.
Las sucesivas negativas de Tomás Moro a aceptar algunos de los deseos del rey acabaron por provocar el rencor de Enrique VIII. Luego de la ruptura con Roma, y tras negarse Moro a pronunciar el juramento que reconocía a Enrique como cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra, el rey lo encarceló en la torre de Londres.
Finalmente el rey, enojado, mandó juzgar a Moro, quien en un juicio sumario fue acusado de alta traición y condenado a muerte (ya había sido condenado a cadena perpetua anteriormente). Otros dirigentes europeos como el papa o el emperador Carlos V, quien veía en él al mejor pensador del momento, presionaron para que se le perdonara la vida y se la conmutara por cadena perpetua o destierro, pero no sirvió de nada y fue decapitado en Tower Hill una semana después, el 6 de julio de 1535. Está enterrado en una bóveda subterránea anexa a la capilla de San Pedro ad Vincula, que se encuentra en la torre de Londres.
Mantuvo hasta el final su sentido del humor, confiando plenamente en el Dios misericordioso que le recibiría al cruzar el umbral de la muerte. Mientras subía al cadalso se dirigió al verdugo en estos términos: I pray you, I pray you, Mr Lieutenant, see me safe up and for my coming down, I can shift for myself («Le ruego, le ruego, señor teniente, que me ayude a subir, porque para bajar, ya sabré valérmelas por mí mismo»). Luego, al arrodillarse dijo: «Fíjese que mi barba ha crecido en la cárcel; es decir, ella no ha sido desobediente al rey, por lo tanto no hay por qué cortarla. Permítame que la aparte». Finalmente, ya apartando su ironía, se dirigió a los presentes: I die being the King's good servant—but God's first («Muero siendo el buen siervo del rey, pero primero de Dios»).
ERASMO DE ROTERDAM
Erasmo de Róterdam1 (neerlandés: Desiderius Erasmus van Rotterdam; latín: Desiderius Erasmus Roterodamus; Róterdam, 28 de octubre de 14662-Basilea, 12 de julio de 1536), también conocido en español como Erasmo de Rotterdam, fue un humanista, filósofo, filólogo y teólogo neerlandés, autor de importantes obras escritas en latín.
Desiderius Erasmus fue llamado desde su nacimiento Erasmus. Debe su nombre a que su padre Gerard era devoto3 de San Erasmo, muy popular en el siglo XV.4 Como religioso desde temprana edad, salió de su ciudad natal, Rotterdam (o Róterdam), convirtiéndose el nombre de esta parte de su propio nombre. Él mismo definió su nombre en latín como Desiderius Erasmus Roteradamus en 1506, con las variaciones de la escritura típica de aquellos años. Se puede encontrar su nombre con una vasta variación en su escritura: Desiderius podemos encontrarlo como Desyderius o en español como Desiderio; Erasmus podemos encontrarlo con las variaciones de Herasmus, Erasmi, o en latín y/o español como Erasmo; y para el caso de Roteradamus podemos encontrar variantes como Rotteradamus, Roterdamus, Rotterdammus, Rotterdammensis,2 o en latín Roterdami o Roterdamo, o en español Róterdam o Rotterdam o la utilización del nombre de la ciudad precedida de la partícula "von" o "van" o "of" o "de", según el idioma en que se le refiere; más las combinaciones posibles entre estas variaciones.
En el siglo XVII surge la leyenda de que se le habría conocido en su juventud como Geert Geertsen (que significa "Gerardo, hijo de Gerardo", por así llamarse su padre), con las variantes de Gerhard Garhards o Gerrit Gerritsz.
Aunque no queda constancia oficial de su año de nacimiento, sí se sabe que nació la madrugada de 28 de octubre.2 En su estatua en Róterdam figura el año de nacimiento 1467, pero tras las investigaciones realizadas por Harry Vredeveld en 1993, hoy en día se considera a 1466 como la fecha más probable.2 Fue hijo bastardo de un sacerdote de Gouda y su sirvienta Margaretha Rogerius (Rutgers). A los nueve años fue enviado por su padre a la escuela de Deventer de los Hermanos de la Vida Común, donde tiene sus primeros contactos con el movimiento espiritual de la devotio moderna6 y aprendió latín y algo de griego con los revolucionarios métodos educativos de su director y maestro, el humanista Alexander Hegius von Heek.
Con dieciocho años de edad entró en el monasterio de Emmaus de Steyn (cerca de Gouda) de los Canónigos Regulares de San Agustín, monasterio que participaba igualmente de la espiritualidad de la devotio moderna. En 1488 hizo la profesión religiosa y cuatro años después fue ordenado sacerdote. Poco después de su ordenación, Erasmo obtuvo de sus superiores el permiso para trabajar como secretario del obispo de Cambrai, Enrique de Bergein, quien le dio una beca, hacia 1495, para estudiar teología en la Universidad de París, institución que en ese momento se encontraba viviendo con gran fuerza el Renacimiento de la cultura de Grecia y Roma. Allí hizo amistad con el célebre asceta Juan Momber y con uno de los primeros humanistas de París, Roberto Gaguin. Posiblemente en esta etapa se encuentren los comienzos del pensamiento humanista de Erasmo, que convirtieron al joven en un pensador libre y profesor de ideas independientes.
Erasmo pasó los últimos años de su vida acosado por católicos y reformadores. Esos tiempos fueron amargos por las duras disputas con hombres a los que Erasmo había querido y respetado en el pasado pero que no le perdonaron el hecho de no haber querido tomar partido e intentaban desprestigiarlo en su ancianidad.
La más notable disputa verbal fue la que sostuvo con Ulrich von Hutten, un estudioso brillante pero de carácter inestable, que se había volcado al luteranismo con toda la fuerza de su corazón. Hutten dijo que "Erasmo, si le queda algo de decencia, tiene que hacer lo mismo". En su libro de (1523), acusa a Hutten de haberlo malinterpretado acerca de su apoyo a la Reforma y reafirma su férrea determinación de no tomar partido en la disputa, cualesquiera que fuesen los argumentos que las partes en pugna intentaran utilizar para convencerlo.[cita requerida]
La ciudad suiza de Basilea, donde residía Erasmo desde 1521, se adhirió oficialmente en 1529 a la Reforma protestante, por lo que se alejó de allí y estableció su residencia en la ciudad imperial de Friburgo de Brisgovia, donde continuó con su actividad literaria,16 llegando a concluir la obra más importante de este período: el "Eclesiástico" paráfrasis del libro bíblico del mismo nombre, en el cual el autor afirma que la labor de predicar es el único oficio verdaderamente importante de la fe católica. En 1521 conoció a Johannes a Lasco, el futuro reformador de Frisia, que se convirtió en uno de sus alumnos preferidos. La última obra del pensador, titulada "Preparación para la muerte", asegura que haber llevado una vida íntegra, proba, honesta es la única condición para alcanzar una "muerte feliz".17
El papa Paulo III le dio en 1534 una renta en el priorato de Deventer, por ello decidió regresar a su patria con la intención de pasar allí los últimos años de su vida, sin embargo, por motivos laborales —Johann Froben seguía publicando sus obras— se desplazó una vez más a Basilea en 1535 poco después de la publicación del libro del Eclesiástico, pero por causa de un fuerte mal de gota, que no le permitió emprender el viaje se vio obligado a quedarse en la ciudad.16
Murió en Basilea en la noche del 11 al 12 de julio de 1536.16 Prueba del respeto que gozaba es el hecho de que fue enterrado en la catedral de Basilea pese a ser sacerdote católico. Parte de su legado se expone en el Museo de Historia de Basilea.
GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA
Giovanni Pico della Mirandola (Mirandola, Ferrara, 24 de febrero de 1463 - Florencia, 17 de noviembre de 1494) fue un humanista y pensador italiano.
Es más conocido por los eventos acaecidos en 1486, cuando a la edad de 23 años propuso defender 900 tesis de religión, filosofía, filosofía de la naturaleza y magia contra todos los prometedores, a lo que escribió Oratio de hominis dignitate, que ha sido llamado como el Manifiesto del Renacimiento, y una clave de textos sobre el humanismo renacentista, a lo que llamó la Reforma hermeneútica.
Mientras estudiaba en la Universidad de Bolonia publicó, a los catorce años, Las decretales. Luego viajó por el territorio italiano y más tarde por Francia, donde también asistió a la universidad. Estudió sobre todo lenguas: griego, árabe, hebreo y caldeo, con el propósito de entender la Cábala, el Corán, los oráculos caldeos y los diálogos platónicos en sus textos originales.
En 1485, durante su estancia en París, leyó los trabajos de Averroes (1126-1198), el filósofo y teólogo asharí hispanoárabe que introdujo el pensamiento aristotélico en Occidente. Allí concibió la idea de unificar las tradiciones culturales sobrevivientes en aquella época. Al año siguiente, ya de regreso en Italia, con sólo 23 años, raptó en Arezzo a la esposa de Giuliano Moriotto dei Medici, un pariente pobre de los Medici florentinos, por lo que fue perseguido, atacado y herido. Luego, hacia finales del año 1486 publicó en Roma sus Conclusiones philosophicae, cabalisticae et theologicae, conocidas como Las 900 tesis.
Se trata de novecientas proposiciones recogidas de las más diferentes fuentes culturales, tanto de filósofos y teólogos latinos como de los árabes, los peripatéticos y los platónicos. No excluyó tampoco a los pensadores esotéricos, como Hermes Trimegisto, ni a los libros hebreos. La obra iba precedida de una introducción, que tituló Discurso sobre la dignidad del hombre, texto que se ha convertido en clásico y donde Pico formula tres de los ideales del Renacimiento: el derecho inalienable a la discrepancia, el respeto por las diversidades culturales y religiosas y, finalmente, el derecho al crecimiento y enriquecimiento de la vida a partir de la diferencia.
En cuanto a las tesis, su intención era demostrar que el Cristianismo era el punto de convergencia de las tradiciones culturales, religiosas, filosóficas y teológicas más diversas. Su intención era que estas novecientas conclusiones se discutieran en Roma después de la Epifanía de 1487 por los doctos de todo el mundo, para entablar una paz filosófica entre los cultivadores de todas las doctrinas. Un ejemplo es esta interpretación de la creación basada en el Génesis y el Timeo de Platón.
En el año 1489 finalizó el Heptaplus, relato místico de la creación del universo, en el que bucea sobre el Génesis buscando desentrañar sus significados más recónditos. Dos años después, con veintiocho años de edad, renunció a sus cuantiosos bienes y a su parte del principado familiar y se entregó a un profundo fervor religioso. Viajó por toda Italia como mendicante hasta que en 1493, el papa Alejandro VI lo absolvió de cualquier imputación de herejía y lo admitió de nuevo en la Iglesia católica. Pico, sin embargo, no abjuró de ninguna de sus tesis. Ingresó en la Orden de los Dominicos, cuyos hábitos llegó a vestir poco antes de su muerte.
El 17 de noviembre de 1494 Pico y Poliziano fueron envenenados en extrañas circunstancias.5 Se rumoreó que uno de sus propios secretarios le había envenenado debido a su estrecha relación con Savonarola.
En 2007, los cuerpos de Pico y de Poliziano fueron exhumados en la iglesia de San Marcos de Florencia y científicos bajo la tutela de Giorgio Gruppioni, profesor de antropología de Bolonia, usaron tecnología avanzada para determinar la causa de ambas muertes.7 En febrero de 2009 anunciaron que los exámenes forenses mostraban que tanto Poliziano como Pico della Mirandola habían sido asesinados por envenenamiento por arsénico, probablemente por el sucesor de Lorenzo, Pedro II de Médici.
JUAN LUIS VIVES
Nació el 6 de marzo de 1492. La familia Vives era importante dentro del núcleo de comerciantes judíos, religiosos y económicamente acomodados en la ciudad de Valencia. Para proteger la vida de sus familiares así como sus propiedades y evitar así mismo el riesgo de ser expulsados, se vieron obligados a convertirse al cristianismo. Sin embargo, siguieron practicando el judaísmo en una sinagoga que tenían en su casa y de la que era rabino un primo hermano de Juan Luis, Miguel Vives. Pero la Inquisición descubrió a Miguel y a su madre en la sinagoga en plena liturgia, iniciándose así un proceso contra la familia Vives a manos de la Inquisición.
A los quince años, Juan Luis Vives empezó a estudiar en la Universidad de Valencia, fundada cinco años antes. Acudió a dicho centro desde 1507 hasta 1509 aproximadamente.
El proceso contra su familia continuó y en 1509, su padre, preocupado por el cariz que tomaba el asunto, decidió enviar a su hijo a estudiar al extranjero. Así, el otoño de 1509 Vives partió rumbo a París para perfeccionar y ampliar sus conocimientos en la Universidad de la Sorbona, centro de atracción de muchos estudiantes de la Corona de Aragón y en el que enseñaban muchos profesores españoles.
Terminó sus estudios en 1512 alcanzando el grado de doctor y se trasladó a Brujas (Bélgica) donde vivían algunas familias de mercaderes valencianos, entre ellas la de su futura mujer, Margarida Valldaura.
Recibió la noticia de que su padre había sido condenado y quemado por la Inquisición[cita requerida] en 1526, y su madre Blanca March, muerta en 1508, desenterrada y sus restos quemados en 1529. Inmerso en una depresión anímica, se trasladó a Inglaterra después de rechazar una oferta para enseñar en la Universidad de Alcalá de Henares. Vives no aceptó por miedo a que la Inquisición le persiguiera y porque tampoco disponía de medios económicos que le permitieran viajar hasta su destino.
En el verano de 1523, fue elegido lector del Colegio de Corpus Christi por el cardenal Wolsey, cargo que comportaba también ser nombrado canciller del rey Enrique VIII de Inglaterra. Vives veía cumplido así su anhelo de establecerse en una corte, único lugar en el que un humanista podía desarrollar dignamente su trabajo investigador de la cultura y enseñar los descubrimientos de sus estudios. Ahí trabó amistad con Tomás Moro y la reina Catalina de Aragón.
Sin embargo pronto se desanimó, ya que añoraba a sus amigos flamencos y la vida académica de Lovaina, en la que destacaba Erasmo de Rotterdam, y donde tenían lugar las discusiones más apasionantes entre los más destacados humanistas europeos.
Su amistad con la reina Catalina le permitió que el 28 de abril de 1525 se le concediera la licencia para importar vino y lana hasta Inglaterra y exportar trigo al continente. Con los beneficios de este comercio y la pensión real su situación económica mejoró.
Desde mayo de 1526 hasta abril de 1527 residió de nuevo en Brujas, lugar en el que se enteró de la condena a muerte de su amigo Tomás Moro por oponerse al divorcio del rey. Catalina llamó a Vives para que enseñara latín a su hija, María Tudor.
Vives realizó en Brujas su obra "Tratado del socorro de los pobres", en la que analizaba y sistematizaba la organización de ayuda a los pobres y cómo debía hacerse. Por ello se considera a Vives la primera persona en Europa en llevar a la práctica un "servicio organizado de asistencia social" mediante su tratado. Fue por tanto el precursor de la organización futura de los servicios sociales en Europa, y por tanto, uno de los precursores de la intervención del Estado organizada y asistencial a los necesitados.
Para intentar ayudar a la reina, Vives escribió al emperador Carlos, enemigo del rey, y al papa Clemente VII, pero sus notas fueron interceptadas por el cardenal Wolsey. Viendo que sus esfuerzos eran inútiles y que el rey jamás renunciaría al divorcio, intentó convencer a la reina para que lo aceptara. Esta estrategia desagradó tanto a Enrique como a Catalina; le fue retirada la pensión real y tuvo que abandonar Inglaterra.
Buscó entonces protección en Carlos V, a quien dedicó su tratado De concordia et discordia in humano genere y otro al inquisidor general de España que tituló De pacificatione. Le fue concedida una renta anual de 150 ducados que representaba la mitad de sus gastos; sin embargo, jamás consiguió el beneficio eclesiástico solicitado.
Los últimos años de su vida los dedicó a perfeccionar la cultura humanística de los duques de Mencía. Se convirtió en un reformador de la educación europea y en un filósofo moralista de talla universal, proponiendo el estudio de las obras de Aristóteles en su lengua original y adaptando sus libros destinados al estudio del latín a los estudiantes; sustituyó los textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a su época y al modo de hablar del momento. Su libro destinado a la enseñanza del latín se editó en 65 ocasiones entre 1538 y 1649. Propuso también la reforma de la Sorbona, depurando su educación filosófica, dotando de una gran calidad a su educación.
En 1529 su salud era ya muy delicada: padecía de dolores de cabeza y una úlcera estomacal. La artritis degeneró en fuertes dolores y el 6 de mayo de 1540 moría en su casa de Brujas a causa de un cálculo biliar. Fue enterrado en la iglesia de San Donaciano..
El renacimiento
FAMILIA MEDESIS
Los Médici o Médicis (pron. esp. médichi,-is) fueron una poderosa e influyente familia del Renacimiento en Florencia entre cuyos miembros se destacaron tres papas, León X, Clemente VII, y León XI; dos reinas de Francia Catalina de Médici y María de Médici; además de numerosos dirigentes florentinos, miembros de las casas reales de Francia e Inglaterra y que sobresalieron por ser mecenas, patrocinando artistas y científicos de su época.
De origen modesto —la raíz del apellido es incierta, reflejando posiblemente la profesión de “médico”—, el poderío inicial de la familia surgió de la banca. La Banca Médici fue uno de los bancos más prósperos y respetados en Europa. Con esta base, adquirieron poder político inicialmente en Florencia, donde aparecieron ocupando el cargo de gonfaloniero o jefe de la ciudad desde el siglo XIV (Salvestro di Médici fue gonfaloniero en 1378). Su poder e influencia se extendió luego en toda Italia y el resto del continente europeo.
Juan de Médici, primer banquero de la familia, comenzó la influencia del linaje sobre el gobierno florentino, pero los Médici se convirtieron en cabeza oficiosa de la república en 1434, cuando su hijo mayor Cosme de Médici tomó entre sus títulos el de Pater Patriae y el de «Gran Maestro». La rama principal de la familia —formada por sus descendientes— rigió los destinos de Florencia hasta el asesinato de Alejandro de Médici, primer duque de Florencia, en 1537.
El poder pasó luego a la rama menor de los Médici —a los descendientes de Lorenzo el Viejo— hijo menor de Juan de Médici, comenzando con su tataranieto, Cosme I de Médici, II duque de Florencia (1537-1569) y I Gran Duque de Toscana (1569–1574). En el duque Cosme I se unen las dos ramas familiares ya que es hijo de Juan de las Bandas Negras de la rama Popolana y de María Salviati nieta de Lorenzo de Médici.
Los Médici fueron uno de los linajes de mecenas más importantes de Italia y de Europa. Los logros más significativos de la familia fueron en el campo del arte y de la arquitectura, tanto que los talentos que ellos emplearon son hoy las referencias principales.
Juan di Bicci de Médici, el primer mecenas —patrocinador financiero de arte— de la familia, ayudó a Masaccio, y ordenó la reconstrucción de la basílica de San Lorenzo de Florencia.
Cosme de Médici patrocinó a notables artistas como Donatello y Fra Angelico. Pero su mayor patrocinio fue a Brunelleschi para realizar la obra más importante de la época, la cúpula de la catedral de Santa María del Fiore.
Bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médici trabajaron artistas como Sandro Botticelli, Andrea Verrocchio, Domenico Ghirlandaio y Leonardo Da Vinci. También patrocinó y apoyó a poetas y humanistas de la talla de Marsilio Ficino, Cristoforo Landino, Angelo Poliziano y Giovanni Pico della Mirandola, todos ellos miembros de la Academia Platónica Florentina fundada por Cosme de Médici.
Pero la principal “adquisición” de los Médici a través de la historia fue Miguel Ángel, un arquitecto, escultor y pintor —considerado uno de los mejores en los tres campos—, quien produjo una serie de obras para distintos miembros de la familia, comenzando con Lorenzo el Magnífico. Además de contratistas de obras de arquitectura y mecenas artísticos, los Médici fueron prolíficos coleccionistas, reuniendo multitud de obras que hoy forman la colección central de la Galería Uffizi en Florencia.
En arquitectura, los Médici son responsables de varios edificios notables en Florencia, incluyendo la Galería Uffizi, el Palacio Pitti, los Jardines de Boboli, el Belvedere, y el Palacio Medici.
LEONARDO DA VINCI
Nació el sábado 15 de abril de 1452 «en la tercera hora de la noche», es decir, tres horas después del Ave María: a las diez y media.7 No era seguro si su nacimiento tuvo lugar en el castillo de Vinci, ciudad a unos 25 km en línea recta de Florencia, o bien en la casa materna de Anchiano, una pedanía a unos dos kilómetros de Vinci.Nota 5 Leonardo, descendiente de una rica familia de nobles italianos, fue hijo ilegítimo: su padre, messer Piero Fruosino di Antonio —un notario, canciller y embajador de la República de Florencia—, dejó embarazada a Caterina, una humilde joven de familia campesina,89 de quien se llegó a decir que pudo ser una esclava de Oriente Medio. Martin Kemp, profesor emérito de Historia del Arte en la Universidad de Oxford, tras investigar en los archivos toscanos, descubrió documentos que confirmaban la fecha del nacimiento y que tuvo lugar en la casa de campo paterna, a poco más de un kilómetro de Vinci, siendo su madre una campesina local de quince años, Caterina di Meo Lippi. Piero ya estaba prometido en matrimonio y el niño fue entregado al abuelo paterno, Antonio da Vinci que, probablemente, entregó una cierta cantidad a la madre como dote para que pudiera casarse. En declaraciones de impuestos de 1457 Antonio declara que su nieto vive con él y Caterina aparece casada con un campesino, Antonio di Piero Buti, con quien tuvo cinco hijos.
Leonardo, o Lionardo según su nombre de bautizo,7 fue bautizado y pasó sus cinco primeros años en la casa de su padre en Vinci,7 donde fue tratado como un hijo legítimo.12 Tuvo cinco madrinas y cinco padrinos, todos ellos habitantes del pueblo.7 En este lugar, Leonardo recibió instrucción, aprendió a leer y a escribir, y adquirió conocimientos de aritmética. Sin embargo, prácticamente no aprendió latín, base de la enseñanza tradicional. El hecho de que tuviese una ortografía caótica muestra que su instrucción no estuvo exenta de lagunas; en todo caso no fue la de un universitario.
En aquella época, las convenciones modernas en los nombres de personas no se habían desarrollado todavía en Europa, por lo que únicamente las grandes familias hacían uso del apellido patronímico. La gente del pueblo solía ser designada por su nombre, al que se le adjuntan todo tipo de precisiones útiles: el nombre del padre, el lugar de origen, un apodo, el nombre del maestro en el caso de los artesanos, etc. Por consiguiente, el nombre del artista fue «Leonardo di ser Piero Da Vinci», cuyo significado es «Leonardo, hijo del maestro Piero De Vinci»; sin embargo, el término «Da» lleva una mayúscula para denotar que se trata de un apellido.7 El propio Leonardo firmaba simplemente sus obras como «Leonardo» o «Io, Leonardo» («Yo, Leonardo»), así que la mayoría de las autoridades atribuyen sus obras a «Leonardo» sin el «da Vinci». Es verosímil que se abstuviera de emplear el apellido de su padre porque era un hijo ilegítimo. «Vinci» proviene de «vinchi», denominación que reciben unas plantas similares a los juncos, que crecen en el entorno del arroyo Vincio y que eran utilizadas por los artesanos toscanos.
En 1457, cuando Leonardo tenía cinco años, su madre se casó con Antonio di Piero Buti del Vacca da Vinci, un campesino de la localidad, con el que tuvo cinco hijos.7 Fue acogido entonces en la casa de la familia de su padre en el pueblo de Vinci. Entre tanto, el padre se había casado con una joven de dieciséis años proveniente de una familia rica de Florencia, Albiera degli Amadori. Esta, al no tener hijos, volcó su afecto en Leonardo, pero murió siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464.7 Aunque era considerado plenamente desde su nacimiento como hijo de su padre, Leonardo nunca fue reconocido formalmente como un hijo legítimo. Su padre se casó hasta cuatro veces, dándole diez hermanos y dos hermanas menores legítimos.7 De estas relaciones, el pequeño Leonardo tuvo un muy buen vínculo con la última mujer de su padre, Lucrezia Guglielmo Cortigiani, afecto que se evidencia en una nota en donde se dirige a ella como «querida y dulce madre».7
Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, una ceramista próxima a Leonardo, fue probablemente la persona que le inició en las artes.7 Un conocido presagio refiere que un milano venido del cielo había hecho un vuelo estacionario sobre su cuna, tocando su cara con la cola.1415 Giorgio Vasari, biógrafo del siglo XVI de los pintores del Renacimiento, cuenta en Le Vite (1568), la historia de un campesino local que pidió a ser PieroNota 6 que su talentoso hijo le pintara una imagen sobre una placa. Leonardo pintó entonces una representación de un dragón escupiendo fuego, tan bien realizada que ser Piero la vendió a un mercader de arte florentino, quien a su vez la revendió al duque de Milán. Tras haberse así beneficiado con la venta, ser Piero compró una placa decorada con un corazón atravesado por una flecha, la cual entregó al campesino.
NICOLAS COPERNICO
Nicolás Copérnico (en polaco, Mikołaj Kopernik; en latín, Nicolaus Copernicus; en alemán, Niklas Koppernigk; Toruń, Prusia, Polonia, 19 de febrero de 1473 - Frombork, Prusia, Polonia, 24 de mayo de 1543) fue un astrónomo polaco del Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica del sistema solar, concebida en primera instancia por Aristarco de Samos. Su libro De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes) suele ser considerado como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución científica en la época del Renacimiento. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.
Copérnico era matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, diplomático y economista. Junto con sus extensas responsabilidades, la astronomía figuraba como poco más que una distracción. Por su enorme contribución a la astronomía, en 1935 se dio el nombre «Copernicus» a uno de los mayores cráteres lunares, ubicado en el Mare Insularum.1
El modelo heliocéntrico es considerado una de las teorías más importantes en la historia de la ciencia occidental.
Copérnico no publicó su obra en la que defendía el heliocentrismo hasta 1543, año de su fallecimiento; sin embargo, sus libros serían incluidos en el Index librorum prohibitorum, muchos años después de su muerte, con el caso Galileo. Este famoso científico polaco-prusiano3 estudió en la Universidad de Cracovia (1491-1494) probablemente bajo las directrices del matemático Wojciech Brudzewski.4 Viajó por Italia y se inscribió en la Universidad de Bolonia (1496-1499), donde estudió Derecho, Medicina, Griego, Filosofía, y trabajó como asistente del astrónomo Domenico da Novara.
En 1500 fue a Roma, donde tomó un curso de ciencias y astronomía, y en 1501 volvió a su patria y fue nombrado canónigo en la catedral de Frauenburg, cargo obtenido merced a la ayuda de su tío Lucas Watzenrode.Pese a su cargo, volvió a Italia, esta vez a Padua (1501-1507), para estudiar Derecho y Medicina, haciendo una breve estancia en Ferrara (1503), donde obtuvo el grado de doctor en Derecho Canónico.Reinstalado definitivamente en su país (1523), se dedicó a la administración de la diócesis de Warmia, ejerció la Medicina, ocupó ciertos cargos administrativos y llevó a cabo su inmenso y primordial trabajo en el campo de la Astronomía.
Falleció el 24 de mayo de 1543 en Frombork, Polonia. En 2005 un equipo de arqueólogos polacos afirmó haber hallado sus restos en la catedral de Frombork, teoría que fue verificada en 2008 al analizar un diente y parte del cráneo y compararlo con un pelo suyo encontrado en uno de sus manuscritos.5 A partir del cráneo, expertos policiales, reconstruyeron su rostro, coincidiendo este con el de su retrato.6
El 22 de mayo de 2010 recibió un segundo funeral en una misa dirigida por Józef Kowalczyk, nuncio papal en Polonia y recién nombrado Primado de Polonia. Sus restos fueron de vuelta enterrados en el mismo lugar, en la Catedral de Frombork. Una lápida de granito negro ahora lo identifica como el fundador de la teoría heliocéntrica y lleva además la representación del modelo de Copérnico del sistema solar, un sol dorado rodeado por seis de los planetas.
ANDRES VESALIO
Andrés Vesalio o Andreas Vesalius es la forma latinizada del nombre Andries van Wesel (Bruselas, actual Bélgica, 31 de diciembre de 1514 - Zante, actual Grecia, 15 de octubre de 1564).1 Sin ser natural de Flandes, su familia tenía raíces flamencas. Fue el autor de uno de los libros más influyentes sobre anatomía humana, De humani corporis fabrica (Sobre la estructura del cuerpo humano). De origen germánico, pero nacido en Bruselas, donde su padre era boticario del emperador, estudió en su ciudad natal y en Lovaina, completando luego sus estudios en París y Padua. Enseñó en Padua entre 1537 y 1543. Acompañó a Carlos V y Felipe II en sus campañas, como médico particular, con lo que pudo adquirir conocimientos excepcionales de cirugía. Vivió muchos años en España, de ahí su nombre en español.
En diciembre de 1537, un día después de su graduación, realizó en Padua su primera disección pública de un cadáver, explicando tanto la composición de los órganos como la técnica utilizada. El Senado veneciano impresionado le otorgó inmediatamente la Cátedra de anatomía y cirugía de la Universidad de Padua.
Basó sus estudios anatómicos en la observación directa, con lo que pudo rechazar docenas de errores anatómicos presentes en la obra de Galeno (que diseccionó básicamente monos, aunque no siempre). En ese sentido fue el fundador de la anatomía moderna. Y concretamente se le considera el gran introductor de una antropología positiva en medicina. Poco después de la publicación, le fue ofrecido el puesto de médico imperial en la corte de Carlos V. Informó al senado de Venecia de que dejaba su puesto en Padua, lo que impulsó al duque Cosme I de Médici a intentar convencerle a que se trasladase a la Universidad de Pisa, oferta que Vesalio declinó. En la corte tuvo problemas en sus relaciones con los otros médicos, que lo consideraban un simple "barbero" por envidia.
Durante los doce años siguientes Vesalio viajó con la corte, tratando heridas de guerra y torneos, realizando operaciones quirúrgicas y autopsias, y escribiendo cartas privadas acerca de cuestiones médicas específicas. Durante esta época escribió también su obra Radicis el Chynae, un texto corto acerca de las propiedades de una planta medicinal, la raíz de China o zarzaparrilla, en el que se defiende además de las acusaciones de los partidarios de Galeno. Recibió numerosos ataques por médicos españoles.
En 1555 publicó una edición revisada de su De Corporis. Tras la abdicación de Carlos V, continuó ejerciendo como médico en la corte de Felipe II, quien le recompensó con una pensión vitalicia y el nombramiento de conde palatino. En 1562 le practicó una trepanación al príncipe Carlos.
Al final de su vida, en 1564, decidió hacer una peregrinación. Se embarcó con la flota veneciana de Giacomo Malatesta, vía Chipre. Cuando llegó a Jerusalén recibió un mensaje del senado de Venecia instándole a aceptar su antiguo puesto en la universidad de Padua, que había quedado vacante a la muerte de su amigo y alumno Falopio. Tras luchar durante varios días con vientos adversos en el mar Jónico, su barco debió atracar en la isla de Zante. Allí murió poco después, cuando contaba escasamente cincuenta años.
Durante muchos años, se supuso que esa peregrinación a Tierra Santa le fue impuesta por Felipe II, para cambiar, así, una condena a la hoguera por la Inquisición, debida a presuntas prácticas dudosas por entonces (al hacer una autopsia de una aristócrata española, Vesalio habría percibido que su corazón latía aún). Hoy se considera mayoritariamente que carece de fundamento esta leyenda macabra,4 por lo que los biógrafos modernos la rechazan, sobre todo desde el cuarto centenario de su gran libro, en 1954. Al parecer esa calumnia la difundió Hubert Languet, que también había servido a Carlos V, pero luego estuvo con el príncipe de Orange. Con todo, esa anécdota fantasiosa ha circulado hasta tiempos recientes.
MIGUEL SERVET
Actualmente la mayoría de las biografías234 de Servet sitúan su lugar de nacimiento en Villanueva de Sigena, aunque algún investigador mantiene la opinión de que nació en Tudela, Navarra.5 Para ello se basa en documentos en los que Servet se atribuía un origen navarro, mientras vivía en Francia bajo la falsa identidad de Michel de Villeneuve. Sin embargo, según los partidarios de la hipótesis aragonesa, este nombre ficticio haría alusión a su auténtica localidad natal, Villanueva de Sigena, donde se conserva la casa familiar, hoy convertida en centro de interpretación.Fue hijo de Antón Serveto, noble infanzón7 y notario del Monasterio de Sigena, y Catalina Conesa, que por línea materna descendía de la familia judeoconversa de los Zaporta. Tenía dos hermanos menores: Pedro, quien continuó con la notaría paterna, y Juan, que fue ordenado sacerdote.La familia Serveto utilizaba un apodo, "Revés", cuyo origen podría deberse a que un miembro de una familia de Villanueva, probablemente antigua y distinguida, de apellido Revés emparentase con los Serveto, conservándose así ambos nombres en posteriores generaciones.Joven con dotes sobresalientes para las letras y gran conocedor del latín, griego y hebreo, Miguel abandonó su población de origen para ampliar estudios, quizá en el castillo de Montearagón.8 Es aceptado como pupilo por fray Juan de Quintana, quien llegaría a ser confesor de Carlos I. Tras una estancia para realizar estudios de Derecho en Toulouse (Francia), donde entra por primera vez en contacto con círculos próximos a la Reforma, viaja con Quintana por Italia y Alemania como parte del séquito imperial y presencia la coronación de Carlos V como emperador en Bolonia (1530).
Servet, probablemente de camino hacia Italia, hizo escala en Ginebra, donde fue reconocido en la iglesia donde predicaba el propio Calvino (13 de agosto). La ciudad se regía por los principios de la Reforma tal como Calvino los había definido en sus Ordenanzas eclesiásticas, basadas en su obra magna, Institución de la religión cristiana. Servet fue detenido y juzgado por herejía (por su negación de la Trinidad y por su defensa del bautismo a la edad adulta).
Servet sufrió grandes penalidades durante su cautiverio, como atestigua su carta al Consejo de Ginebra de 15 de septiembre de 1553.12 Durante el juicio, sostuvo diversos debates de carácter teológico. El 22 de septiembre, Servet escribe una última alegación en la que culpa a Calvino de hacer acusaciones falsas de herejía contra él y solicita que también sea detenido e interrogado como él, y concluye: «Estaré contento de morir si no le convenzo tanto de esto como de otras cosas de que le acuso más abajo. Os pido Justicia, Señores, Justicia, Justicia, Justicia».13 Finalizado el proceso, fueron consultadas las iglesias reformadas de los cantones de Zúrich, Schaffhausen, Berna y Basilea, tras lo cual el acusado fue condenado y sentenciado a morir en la hoguera el 27 de octubre de 1553. En una carta fechada el día anterior, Calvino comentaba a Farel que Servet iba a ser condenado sin discusión y conducido al suplicio, y aseguraba que él había intentado cambiar la forma de su ejecución, aunque inútilmente.
MIGUEL ANGEL BUANAROTTI
Nació el 6 de marzo de 1475, en Caprese, una villa de la Toscana cerca de Arezzo. Fue el segundo de cinco hijos varones de Ludovico di Leonardo Buonarroti di Simoni y de Francesca di Neri del Miniato di Siena. Su madre murió en 1481, cuando Miguel Ángel contaba con seis años. La familia Buonarroti Simoni vivía en Florencia desde hacía más de trescientos años y habían pertenecido al partido de los güelfos; muchos de ellos habían ocupado cargos públicos. La decadencia económica empezó con el abuelo del artista, y su padre, que había fracasado en el intento de mantener la posición social de la familia, vivía de trabajos gubernamentales ocasionales, como el de corregidor de Caprese en la época en que nació Miguel Ángel. Regresaron a Florencia, donde vivían de unas pequeñas rentas procedentes de una cantera de mármol y una pequeña finca que tenían en Settignano,pueblo donde Miguel Ángel había vivido durante la larga enfermedad y muerte de su madre; allí quedó al cuidado de la familia de un picapedrero. Durante los últimos veinte años de su vida, Miguel Ángel se dedicó sobre todo a trabajos de arquitectura: dirigió las obras de la Biblioteca Laurenziana de Florencia y, en Roma, la remodelación de la plaza del Capitolio, la capilla Sforza de Santa María Mayor, la finalización del palacio Farnese y, sobre todo, la finalización de la basílica de San Pedro del Vaticano. De esta época son las últimas esculturas como la Piedad Palestrina o la Piedad Rondanini, así como numerosos dibujos y poesías de inspiración religiosa.El proyecto de la basílica vaticana, en el que trabajó durante los últimos años de su vida, simplifica el proyecto que concibió Bramante, si bien mantiene la estructura con planta de cruz griega y la gran cúpula. Miguel Ángel creaba espacios, funciones que engloban los elementos principales, sobre todo la cúpula, elemento director del conjunto.
Murió en Roma en 1564, antes de ver acabada su obra, a la edad de ochenta y ocho años, acompañado por su secretario Daniele da Volterra y por su fiel amigo Tommaso Cavalieri; había dejado escrito que deseaba ser enterrado en Florencia. Hizo testamento en presencia de su médico Federigo Donati, «dejando su alma en manos de Dios, su cuerpo a la tierra y sus bienes a los familiares más próximos». Su sobrino Leonardo fue el encargado de cumplir con esta última voluntad del gran artista, y el 10 de marzo de 1564 recibió sepultura en la sacristía de la iglesia de la Santa Croce; el monumento funerario fue diseñado por Giorgio Vasari en 1570. El 14 de julio se celebró un funeral solemne; fue Vasari quien describió estos funerales, donde participaron, además de él mismo, Benvenuto Cellini, Bartolomeo Ammannati y Bronzino.
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